Ene 3, 2016
Concierto del grupo DVICIO en el Salón de Actos del Hospital Niño Jesús. Miércoles 22 de diciembre 2015.
Pocas veces habíamos visto tanta emoción en las caras del salón de actos del hospital. Casi 100 personas, su gran mayoría pacientes, se quedaban estupefactos al encontrarse a los miembros del internacionalmente conocido grupo DVICIO. Al entrar veíamos en sus caras la sorpresa, no podían creer que este famoso grupo se hubiera acercado, por Navidad, a cantar solo para ellos.
La música comenzó con su hit “Paraiso” que tiene ya más de 15 millones de visitas en Youtube. Con los primeros acordes Dvicio se metió en el bolsillo a toda la audiencia que cantó y bailó con ellos desde el primer compás. Más tarde continuaron con otros de sus exitos como «Nada», «Enamorate», «17 años». Incluso mezclaron sus propios temas con famosos villancicos como «Los peces en el río». No puede describirse la emoción que se respiraba en la sala. Dvicio supo interactuar con su público, hacerles bailar, cantar y dar palmas en determinados momentos.
DVICIO no solo es un magnífico grupo, famoso, reconocido y con buenas canciones, es además un grupo de grandes personas, generosos, entregados, conscientes de la misión que tenían entre manos ese día. Complacieron a todos los que estaban y también a los que no: al terminar el concierto, un padre y una enfermera pidieron si podrían tocar para una niña paciente que no pudo acercarse al teatro pues estaba en su habitación recién operada. No lo dudaron y la sorprendieron entrando en su habitación para cantar «Paraiso». La niña, de 13 años de edad, no se lo podía creer, no podría imaginar una visita tan inesperada, su grupo favorito cantando en su habitación para ella sola y sus padres.
DVICIO demostró su calidad en acústico, sin amplificaciones ni artificios. La voz y el piano de Andrés estuvo acompañada de sus compañeros que le hacían los coros, percusión y guitarras. Gracias a Andrés y Martín Ceballos, Nacho Gotor, Alberto Gonzalez y Luis Gonzalvo, ha sido una alegría compartir su música y su humanidad. Y gracias especiales a su manager Franklin Rivero por hacer que DVICIO inyectara su música en vena.
Jun 30, 2014
El pasado 24 de junio pudimos comprobar que existen, y que son increíblemente divertidos, buenos músicos, generosos ¡y sus bigotes no pinchan! Tras un fácil aterrizaje en los jardines del hospital el grupo de música infantil de gira intergaláctica, procedentes del planeta Ratúpiter, hicieron disfrutar a pequeños y mayores con un magnífico espectáculo. Podían respirar nuestra atmósfera, así que se quitaron su casco y escuchamos su perfecto español con el que nos hablaron de su vida y sus costumbres y nos divirtieron con canciones conocidas por todos. De esta manera, los Ratonautas, Richi, Rita y Rulo Trancheti y la increíble Banda del Queso hicieron cantar a todos los asistentes. Hemos investigado a través de periodistas galácticos que arrasan en otras galaxias haciendo bailar a todo tipo de seres y animales. En Madrid tocaron temas populares versionados en estilo rock and roll, ska, rap y otros temas de su propia cosecha. Todos los terrícolas allí presentes quedamos enamorados de estos seres maravillosos. ¡Y además, nos hicieron regalos!
¡Gracias Ratonautas, estamos felices de haberos conocido y deseando volver a veros!
May 21, 2014
No nos los podíamos creer. Una banda madura musicalmente con componentes de entre 19 y 23 años. ¿Cómo se puede tocar así con esa juventud? ¿Cómo se puede ser tan natural para comunicar con un público tan especial como el del Niño Jesús? Qué suerte tenemos de contar con una generación como esta. Suenan a banda, perfectamente empastados, con un directo propio de grandes profesionales. Ellos son Boss And Over.
Pasapasillos por el Niño Jesús. Foto © Música en Vena (Juan García Castelló)
Todo empezó con un original pasacalles o, mejor dicho, “pasapasillos” donde iban reclutando audiencia. De allí se marcharon al maravilloso Centro Maktub –creado por la estupenda Fundación Aladina (Oficial)- donde Sandra, la cantante del grupo, cantó a los niños ingresados desde un teléfono mientras los músicos la acompañaban a su lado. Esto fue emocionante, música en directo a través del cristal y un intercomunicador. Y de ahí saltaron al escenario del Teatro.
Boss And Over cantando para los niños hospitalizados tras el cristal del estupendo Centro Maktub de la Fundación Aladina. Foto © Música en Vena (Juan García Castelló)
Nuestro querido Andrés formando parte de la banda. Foto © Música en Vena (Juan García Castelló)
Sandra de la Portilla (voz), Jacobo Lansac (bajo), Ángel Cáceres (guitarra), Guillermo Sánchez (saxo tenor) y Jorge Vallejo (batería) son los cinco miembros que forman el grupo, mejor dicho, grupazo, Boss and Over, que actuaron el pasado 21 de mayo en el teatro del Hospital Niño Jesús. Todos los pacientes se volvieron locos al escucharles, destacando la felicidad que brotó en Andrés, al que le deseamos todo lo mejor.
Andrés y Sandra compartiendo escenario. Foto © Música en Vena (Juan García Castelló)
No pudo haber un grupo más adecuado para el teatro del hospital, su actuación, cargada de fuerza y energía conmovió a todos los presentes. ¡Benditos Boss and Over, sois geniales! ¡¡Muchas gracias!! Y muchas gracias a Javier Guarino Olsenpor presentarnos a estos musicazos, y por hacer que sonaran así de bien con su equipazo de sonido Maga y su magnífico colaborador Martin Alberto Diaz Ferrer.
May 16, 2014
LO QUE HACE LA MÚSICA. Y DAVID COBO.
MeV es una herramienta potente. Aunque solo hacemos una cosa: ser el canal entre un arte trascendental como es la música y una realidad en la que no solemos encontrar ese arte. Lo que ocurrió el pasado no es un milagro, es música. Y quien mejor que David Cobo para que cuente lo que sucedió. Algo que no olvidaremos y que seguiremos propiciando. Esto ocurrió el 16 de mayo, David Cobo en la Unidad de Psiquiatría de Adolescentes del Gregorio Marañón:
“Fui invitado por MUSICA EN VENA a dar un micro-concierto para los adolescentes de la unidad de Psiquiatría del hospital Gregorio Marañon de Madrid. Llevé un pandero, tres cuencos de metal y una kalimba. Solo deseaba compartir un ratito con esas personas que están encerradas a llave porque alguien dice que están enfermos. La experiencia fue linda hasta que se convirtió en milagrosa.
Éramos unos nueve o diez adolescentes, más el personal sanitario, más la gente de música en vena, un par de invitadas y un servidor. Sentados en un circulo de dos filas, con los «enfermos» en la primera y atrás los mayores. Unos cinco minutos tarde trajeron entre dos personas a «Minn» una niña china de 15 años que según su doctora llevaba tres semanas en estado catatónico, es decir sin responder a nada, estado vegetal. Un rato más tarde invité a esa niña asentarse en primera fila, lógicamente la sentaron los médicos mientras los otros niños, sabiendo de la delicada situación abrieron hueco y sabiduría y la colocaron justo frente a mí.
Silencio en la sala, comencé a tocar un sencillo ritmo con el pandero, de repente dulce y delicadamente esa niña que «no respondía a nada», ¡¡ se levantó sola y comenzó a bailar!! Puro baile, pura sensorialidad. Los médicos no podían creerlo ni abrir más los ojos, el corazón de la sala entera se aceleró, todo mi ser se estremecía en asombro y reconocimiento de algo ya conocido. Ahora sí, ahora la niña respondía a cada variación rítmica en el mismo instante que sucedía, coreografía divina de pecho abierto y ojos cerrados.
El reloj dijo que pasaron siete minutos pero Minn no vivía en el tiempo, bailó un eterno presente al que generosamente me invitó. Fui llevado de su mano fina a un lugar de ¡tanta verdad, tanta sensibilidad, tanta naturalidad, tanta presencia!. La amé absolutamente, sin romanticismo, dirección, ni deseo, absoluta y expansivamente. En un instante recorrimos lugares indescriptibles donde sólo antes transité acompañado de chamanes y maestros de meditación. Gracias niña.
Más tarde me felicitaron los médicos, y se interesaron por mi versión. Entonces no supe más que emocionado y contenido decir: «Ha sido una gran experiencia». Ahora en la distancia puedo desentrañar una versión de mi versión:
Esos niños no están enfermos, piden amor con la misma violencia que lo dan.Y es en ese contexto como en cualquier otro, que de manera excepcional surge alguien que inmerso en el verdadero Amor se ilumina, cesa de pedir y de dar y solo abre un espacio para que quién esté cerca y desee, por fin viva en eso que llamamos Dios.
Gracias por el milagro Minn”
Texto de David Cobo.
Mar 24, 2014
THE SESI BAND en el teatro del Niño Jesús.
¡Menuda banda de musicazos están hechos estos niños! Así lo comprobamos el pasado 21 de marzo. Qué energía, qué ritmo, qué rigor musical, qué buena puesta en escena, qué bien empastados, qué buen rollo. Felicidades Daniel -batería y pequeña percusión-, Ángela -flauta travesera- Miguel –trompa y presentador cuando se hace esguinces-, Laia –piano-, Diego -xilófono y pequeña percusión-. ¡Todos con 12 años! Y felicidades a esos padres que impulsan todo eso.
El teatro del Niño Jesús se fue llenando poco a poco. Como si fueran encantadores de serpientes nos tuvieron a todos con los oídos bien abiertos, atentos, con la sonrisa puesta y deseando que no se terminara el concierto. Tocaron todo tipo de temas, desde música antigua al rock más cañero, pasando por chotis, música de películas, etc. Esa tarde sonó el tema de Odisea 2001, Sesame Street, Hey Jude, The Pink Panther, I Love Rock & Roll, Halo, Piratas del Caribe, Dr Mario, Sant Louis Blues, etc. Todos sonaron estupendamente. A Miguel no pudimos escucharle en la trompa pues se había hecho un esguince, pero con su ingenio divertido nos presentó a los músicos y los temas.
Entre el público encontramos un amigo especial, Luis que estaba con sus papás escuchando a la banda. !No paró de llevar el ritmo!
Los miembros de la banda con Luis en brazos de su padre, feliz tras el concierto. Desde aquí le decimos a sus padres que le compren pronto un instrumento, ¡esa manera de llevar el ritmo apunta maneras!
¡Gracias Sesi Band por vuestra música! Foto © Rafael Ricoy Olariaga