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Escrito por ANDREA NOGUEIRA CALVAR
El poder curativo de la música, sometido a estudio clínico
Un proyecto solidario lleva a centros de salud conciertos en directo para mejorar la recuperación de los pacientes
Sería un concierto como cualquier otro si no fuese por las sillas de ruedas y los numerosos goteros que hay entre el público. El cantaor José Mercé, junto al guitarrista Tomatito, se suben al escenario y, después de dar las gracias al público y loar el sistema sanitario público español, arrancan el espectáculo en el salón de actos del Hospital Doce de octubre de Madrid. La actuación forma parte del proyecto La música cura, desarrollado por la asociación sin ánimo de lucro Música en vena, que promueve conciertos en 20 centros médicos de Madrid y Cataluña. Ahora, arrancan una campaña solidaria para apuntalar la continuidad de esta iniciativa, que cuenta también con ensayos clínicos para determinar su impacto en la salud de los enfermos.
«Que sí, que la música cura”, se oye gritar a un hombre en el auditorio del hospital. Los artistas ya están sobre el escenario y agradecen el gesto. Mercé y Tomatito se arranca con una malagueña y los “ole” no tardan en llegar. Ambos se suma así a la nómina de 6.000 músicos que han participado en la iniciativa, entre ellos, Jorge Drexler, Rozalén y Lamari de Chambao.
La campaña benéfica que han iniciado pretende recaudar fondos para mantener los conciertos, de los que ya se han beneficiado 44.000 personas. A pie de cama o en salones de actos, de todos los géneros y formaciones, humanizan el espacio sanitario y acompañan a los pacientes y sus familiares. “La única meta que tenemos es mejorar la salud, no solo la de los enfermos, también del personal que les atiende”, enfatiza Carmen Martínez de Pancorbo, gerente del Doce de Octubre.
El hospital es uno de los centros que participan en los siete ensayos clínicos que tiene activos Música en vena y cuyo objetivo es obtener datos sobre lo que para la organización es evidente. “La música en directo puede acelerar los procesos de mejora de los pacientes”, asevera Juan Alberto García de Cubas, director de la ONG. Señala que el proyecto deja huella incluso en los músicos, a nivel emocional y también económico, pues genera empleo entre los más jóvenes. La organización cuenta con un programa, Músico Interno Residente, en el que han formado y empleado a 40 jóvenes músicos profesionales que trabajan en centros sanitarios.
Mientras siguen las alegrías y los fandangos, el público se mantiene entusiasmado. “Se cura tu enfermedad con la sangre de mis venas”, canta acertado Mercé, pues consigue una gran ovación, aunque no tan intensa como con su tema Aire. El concierto se cierra con jóvenes músicos invitados y por un momento se va el sonido, pero las voces siguen rompiendo el silencio y no se sabe quién está más emocionado, si los artistas, los pacientes o sus cuidadores